Skip to content
Dientes10

Periodontitis

Periodontitis 1

En la actualidad, más del 40 % de la población mundial padece de alguna enfermedad periodontal; estas son las que afectan el tejido en el cual se soportan los dientes. Muchas veces las personas ni siquiera se dan cuenta de que tienen alguna de estas enfermedades, lo que resulta en complicaciones, como la periodontitis.

¿Qué es la periodontitis?

La periodontitis, es una enfermedad crónica de origen infeccioso que afecta en gran medida a los tejidos que se encuentran rodeando, sosteniendo o soportando los dientes y los protegen de diversos daños, especialmente los provocados por bacterias.

Al no tratar de manera adecuada la inflamación o infección de las encías (gingivitis), estas se extienden hasta los ligamentos y a los huesos que soportan los dientes, produciéndose de este modo la periodontitis. Este paso ocurre de manera lenta y muchas veces sin dolor alguno, por lo que es difícil de detectarlo.

La peor consecuencia que tiene este padecimiento, es que produce la destrucción continua y progresiva (además, irreversible) del hueso que rodea los dientes, haciendo que pierdan el soporte que los mantiene y, por tanto, se debilitan y, posteriormente, puedes llegar a perderlos.

Esta enfermedad no es común en niños, pero se potencia su posible aparición en la adolescencia y es la causa principal de la caída de los dientes en las personas en edad adulta. Los primeros signos de este trastorno son el enrojecimiento de las encías y el sangrado espontáneo de las mismas. Si presentas estos síntomas, será hora de que acudas con un médico profesional de la salud periodontal para evitar que la enfermedad progrese.

Además, es preciso que tengas un conocimiento amplio de todo lo que conlleva esta enfermedad periodontal. Es por ello que en esta ocasión traigo para ti este post, donde encontrarás todo lo relacionado a las diferentes clasificaciones que presenta y cómo tratarla. Continúa conmigo, no pierdas la oportunidad de estar informado.

Síntomas de la periodontitis

Los síntomas asociados a esta enfermedad suelen ser muy incómodos. Tus encías pueden sangran de manera fácil al cepillarte los dientes o espontáneamente. Si presentas este síntoma, es el principal signo de alerta.

Comúnmente, las personas con periodontitis no presentan dolor o este suele ser muy insignificante; por esta causa, pocos son los que acuden al médico. Sin embargo, cuando hay dolor significa que la enfermedad ha progresado.

  • Un síntoma muy desagradable que puedes presentar es la halitosis, mejor conocida como mal aliento. Esto puede ser resultado de la gran acumulación de bacterias en la boca.
  • Las encías empiezan a “retroceder”, de modo que los dientes toman un aspecto alargado. La cantidad de milímetros (mm) retrocedidos depende de la fase en que te encuentres.
  • Otro signo resaltante es la aparición de abscesos entre los dientes. Se forman en las encías inflamaciones parecidas a pequeñas bolsas de agua.
  • Un signo tardío de la enfermedad, y que también indica una etapa más avanzada, es la movilidad de los dientes. Estos empiezan a aflojarse y puedes llegar al grado de perderlos.

Tipos de periodontitis

Estas clasificaciones están basadas en los factores que causan la enfermedad periodontal y en la respuesta que tiene la persona que la padece.

Otros parámetros a considerar son: la velocidad a la cual progresa el trastorno, la respuesta que tiene el paciente al tratamiento, la cantidad o distribución de las lesiones de los dientes, la relación con ciertas enfermedades sistémicas o por las características microbiológicas que presenta.

Basándonos en lo anteriormente dicho, hemos clasificado los diferentes tipos de periodontitis:

Periodontitis crónica

Este tipo de periodontitis es la más común y es la fase posterior a la gingivitis. En este punto de la enfermedad, el sangrado se da de manera espontánea. Se presenta en mayor porcentaje en personas de edad adulta, pero también puede ocurrir en niños cuya salud dental está descuidada.

En este caso, la destrucción de los dientes o ligamentos que los sostienen está relacionada con factores locales. El tiempo de evolución de la periodontitis crónica suele ser lento o moderado; aunque, en ocasiones, se dan algunos períodos de progresión rápida.

Algunos factores que posiblemente están asociados a este trastorno o los modifican son las enfermedades como diabetes o VIH, el uso de tabaco o estar sometido a largos períodos de estrés. Cuando el porcentaje de lugares afectados es menor al 30 % se dice que la periodontitis es localizada. Por otro lado, es generalizada cuando el porcentaje alcanza valores por encima del 30%.

Tiene tres etapas, las cuales son:

  • Leve que es cuando tus dientes llegan a perder de 3 a 4 mm de inserción.
  • Moderada: en este caso, el hueso alveolar se encuentra de 4 a 6 mm del área donde se unen el cemento y el esmalte.
  • Avanzada: cuando la enfermedad está en etapa avanzada, la pérdida de inserción alcanza más de 6 mm.

Periodontitis agresiva

La periodontitis agresiva lleva ese nombre, debido a que es la que progresa de manera más rápida y agresiva. Se caracteriza por la pérdida del tejido que sujeta al diente. Este tipo de periodontitis está asociada a factores genéticos e inmunológicos.

La principal característica de la periodontitis agresiva, es la progresión rápida y evidente de la destrucción del hueso al que está sujeto el diente y la pérdida de inserción.

Suele presentarse en personas clínicamente sanas y la cantidad de depósitos bacterianos no está asociada a la severidad de la enfermedad. Se presume que podría estar relacionada con patrones hereditarios.

Se puede presentar de manera generalizada o localizada:

  • La periodontitis localizada: afecta mayormente al primer molar o incisivo y no afecta a más de dos dientes adicionales a éste.
  • La periodontitis generalizada: daña a los primeros molares e incisivos y también a por lo menos tres dientes adicionales.

Periodontitis apical

Cuando hay periodontitis apical, se infectan los tejidos del hueso alveolar y el ligamento periodontal, mejor cono conocidos como “la raíz del diente”. Se da como consecuencia del avance de las bacterias cuando no se trata el nervio con una endodoncia, o cuando no se elimina el tejido pulpar necrosado.

La periodontitis apical puede ser de dos tipos:

Periodontitis apical aguda

Es definida como la inflamación de las partes constituyentes de la zona que rodea el ápice del diente. Esto provoca, a menudo, la destrucción de los huesos y algunas veces, del ápice de la raíz del diente.

La causa más común de este tipo de periodontitis es la infección provocada por las bacterias que causan la caries e inflaman la pulpa (parte interior del diente). Esta inflamación es conocida como pulpitis, y si no se trata los microorganismos pueden movilizarse por el canal de la raíz.

Otra causa probable son los golpes recibidos directamente en el diente, lo que provoca la muerte del nervio y origina infecciones bacterianas en las encías. La inflamación de la región apical también se puede dar durante un tratamiento de conducto, ya sea por la instrumentación mecánica empleada o por utilización de algún químico irritante.

Puedes tener periodontitis apical aguda si presentas signos como gran cantidad de caries alrededor del diente o alguna decoloración (normalmente se oscurece). La encía toma un color rojizo y el dolor se hace presente.

En algunas ocasiones, la infección puede penetrar en los huesos suprayacentes o en los tejidos blandos, ocasionando la inflamación de tu cara. Otros síntomas son malestar general y fiebre.

La periodontitis apical aguda presenta posibles complicaciones, como la presencia de pus o abscesos en las encías, la inflamación de los ganglios del cuello o la cara y la difusión de la infección a otras áreas.

Periodontitis apical crónica

La periodontitis apical crónica, se produce cuando la infección aguda no se trata adecuadamente o no ha sanado por completo. Cuando llegas a la etapa crónica, el diente está muerto.

El dolor en estos casos suele ser muy agudo en la zona del diente afectado, hay dolor suave cuando masticas o muerdes, o sientes el diente hacia afuera y es sensible al tacto. Aunque, en algunos casos, los síntomas pueden ser mínimos o no tener ninguno.

Las complicaciones que trae consigo implica la formación de quistes en el ápice del diente en cuestión, gran cantidad de pus y apertura de la boca a la cara exterior.

periodontitis

Tratamientos caseros para la periodontitis

Si bien lo más recomendable en estos casos es acudir de inmediato a tu dentista, también hay acciones y hábitos que puedes hacer en casa, para complementar el tratamiento recomendado por tu odontólogo.

Más vendido. 1
CLORHEXIDINA - Colutorio 0,12% 500 ml, Eficaz Antiséptico,...
  • El embalaje puede variar!
  • COLUTORIO 0,12%: Indicado como tratamiento coadyuvante de la...
RebajasMás vendido. 2
Lacer Clorhexidina, Colutorio 0,2%, Tratamiento Coadyuvante...
111 Opiniones
Lacer Clorhexidina, Colutorio 0,2%, Tratamiento Coadyuvante...
  • Enjuague bucal con flúor
  • Tratamiento contra la gingivitis
RebajasMás vendido. 3
Oraldine, Colutorio De Uso Diario Líquido, Antiséptico y...
1.573 Opiniones
Oraldine, Colutorio De Uso Diario Líquido, Antiséptico y...
  • Este enjuague bucal antiséptico se usa después del...
  • Este colutorio de Oraldine cuida tu salud bucal al prevenir...

A continuación, te mostraré una serie de pasos que puedes tomar en cuenta para sentir mejoría a las molestias que trae consigo padecer periodontitis.

1.Consume alimentos con poder antibacteriano

Lo que consumes es importante, tanto para prevenir las enfermedades periodontales como para tratar las ya existentes.  Hay ciertos alimentos ricos en antibacterianos que resultan útiles en la eliminación de la placa bacteriana y ayudan a reforzar tus encías.

Los alimentos con vitamina C, D, calcio y betacarotenos  son los más recomendados. Estos cuentan con propiedades antioxidantes que ayudan a reparar el tejido de tus encías y permiten la curación de enfermedades bucales, como la periodontitis.

Para que puedas avanzar en pos de tu salud bucodental, te recomiendo que consumas cítricos, lácteos, frutos secos, verduras y avena.

2.Aplicación de aceites esenciales en las encías

Algunos aceites esenciales, como el de coco, tomillo, clavo de olor y de árbol de té son altamente beneficiosos para el tratamiento de la enfermedad periodontal, puesto que poseen capacidad antibiótica y antiséptica, útiles para la eliminación de bacterias, manteniendo tu boca limpia y saludable.

Puedes aplicar algunas gotas sobre tu cepillo dental y realizar el cepillado de costumbre, o también puedes colocarlos de manera directa sobre las encías y realizar masajes con mucho cuidado.

Realizar este procedimiento tan sólo dos veces a la semana le proporcionará a tu boca grandiosos beneficios en pro de tu salud bucal.

3.Masajea tus encías

Realizar masajes con cuidado en las zonas infectadas e inflamadas permitirá el aumento de la circulación de la sangre y la disminución de los dolores asociados a la periodontitis. Para ello, además de los aceites esenciales ya mencionados, puedes emplear hojas de romero trituradas o aloe vera.

Ambas plantas poseen acción antibacteriana, lo cual es de principal importancia para el tratamiento de este trastorno.

4.Realiza pastas dentales caseras para la periodontitis

Otro modo de empleo de los aceites esenciales mencionados es mediante la preparación de pastas dentales que sirvan como sustitutas a las pastas comerciales.

Para ello sólo deberás mezclar unas gotitas de los aceites con bicarbonato de sodio, hasta formar una pasta espesa. Colócala en tu cepillo de dientes y listo, podrás cepillarte como normalmente acostumbras. Utiliza esta excelente pasta casera una vez al día.

5.Prepara enjuagues bucales caseros para la periodontitis

La implementación de este tipo de remedios resulta útil para la prevención y curación de las enfermedades periodontales.

Luego de realizar el procedimiento de cepillado de tus dientes, como de costumbre, realiza enjuagues con vinagre de manzana. Este posee propiedades antibacterianas muy eficientes y te ayudarán a eliminar la placa dental y las bacterias excedentes.

Otro enjuague bucal casero efectivo es el preparado con agua, manzanilla y sal. Haciendo gárgaras después de cada cepillado verás como de manera paulatina la placa va desapareciendo. Una variación de este remedio es el empleo de salvia en lugar de la manzanilla. Sigue paso a paso este tratamiento casero, junto con el tratamiento recomendado por tu médico, y notarás los cambios ocurridos en tu cavidad bucal.

Conclusiones

Lo mejor que puedes hacer con este tipo de enfermedades es prevenirlas. Así que, como recomendación personal, te sugiero que mantengas una buena higiene dental; de este modo, evitarás padecer esta molesta enfermedad a futuro.

Y si ya la padeces, no te preocupes. Empieza a buscar la solución a tu problema siguiendo nuestras recomendaciones. Es necesario que comiences cuanto antes a combatir el trastorno, evitando que pueda llegar a derivar en la pérdida de tus piezas dentales.

Otras enfermedades dentales a tener en cuenta